¿Te gustaria viajar a este destino? Conoce estas Cascadas de Chiapas
El azul añil del agua, el verde de la vegetación, la brisa constante y el sonido acuático inagotable contribuyen a hacer de este lugar, situado a 133 km de San Cristóbal de las Casas, uno de los más espectaculares e inolvidables de México.
El río Agua Azul desciende su lecho calizo en escalones formando una serie de impresionantes cascadas que crean albercas naturales contenidas por diques calcáreos, los llamados “gours” en la terminología geológica. La carretera conduce al sitio donde se ubican los modestos servicios con que cuenta.
Los intrépidos pueden alcanzar, con la ayuda de guías locales, otras cascadas todavía más espectaculares, pues la escalera continúa aguas abajo hasta que el río se precipita al Tulijá, formando una de las más bellas cortinas de agua. Su color se debe al lecho calizo, sólo perceptible en épocas de seca; en la de lluvia la espectacularidad no disminuye pues es cuando aumenta el volumen hídrico.
Para el recorrido, le recomendamos portar sandalias, repelente de insectos, protector solar, ropa adecuada para el calor. y respetar los señalamientos e indicaciones en áreas especificas.
Bellezas Naturales
TOURS POR CHIAPAS
Normalmente los tours a este atractivo salen desde la ciudad de Palenque. Esta impresionante serie de bellísimas cascadas se forma al descender el Río Tulijá de manera escalonada, creando una serie de estanques ó albercas naturales que son contenidos por diques calcáreos; los llamados "gours" en la terminología geológica. El intenso color azul turquesa que poseen, lo cual en parte las ha hecho famosas, es debido en gran medida al lecho calizo del río.


Para aquellos que gustan de la aventura, pueden alcanzar, con la ayuda de guías locales, otras cascadas todavía más espectaculares, pues la escalera continúa aguas abajo hasta que el río se precipita al Tulijá, formando una de las más bellas cortinas de agua. Esta área protegida es de reconocimiento internacional; sus cascadas son impresionantes, éstas se forman gracias a los afluentes del río Otulún, Shumuljá y Tulijá, formando cañones no muy profundos con acantilados verticales que dan origen a las cascadas blanquiazules.